Photo by Ahmed Rizkhaan

La sola mención del concepto “jazz” puede resultar intimidante para mucha gente que ha sido alimentada por décadas con la relación, entre esta música -de origen afro-estadounidense- a distintos grupos de elite.

Por un lado, tenemos una especie de “elite cultural”, que disfruta de la alta complejidad técnica e intelectualidad del jazz “moderno” (que en rigor no es tan moderno como parece ser, como ya veremos más adelante), y por otro lado, tenemos la asociación de éste con productos de lujo como vinos caros, joyas y otros artículos que se alejan del consumo masivo. Sin embargo, en esta serie de artículos, trataremos de revertir esa visión  revisando el origen y desarrollo del jazz, desde sus inicios marginales, pasando por la alta comercialidad del estilo en los 20’s y 30’s, las novedades del “jazz moderno” de post-guerra, hasta los estilos más experimentales y libres de los años 60s, con el objetivo de dar una visión amena y clara de este estilo tan injustamente “temido” por las masas, pero que es considerado uno de los aportes culturales más importantes del siglo XX. 

EL Blues

La palabra “blue” en inglés es normalmente asociada al color azul, sin embargo, es su segunda acepción la que nos importa a la hora de hablar de la música, aquella que tiene relación con un estado de ánimo melancólico e introvertido; “este tipo anda con el blues”, refiriéndose a una persona que se encuentra en un estado de ánimo bajo.

Lo curioso es que muchas veces al escuchar este estilo de música, la gente raramente lo asocia con algo triste o de baja energía, de hecho, es común decir que el “blues” es la música que da origen a gran parte de todos los estilos populares del siglo XX, desde el Jazz al  rock’n roll de Elvis y Little Richard, el rock de The Beatles,  The Who y Led Zeppelin, el Soul de Aretha Franklin, el funk de James Brown o el pop de Earth Wind & Fire y Michael Jackson, todos tienen como origen común al blues.Entonces nos hacemos la pregunta ¿Cómo es posible, asociar una canción bailable de Michael Jackson a un sentimiento melancólico o depresivo?, -a menos que indaguemos en la parte más interna de las vivencias de múltiples generaciones de artistas afro-estadounidenses – , muchos de estos artistas fundadores del género no les quedó de otra que lidiar con la carga histórica que trajo una de las prácticas más deleznables de la humanidad – y que para los primeros cultores del blues era parte de su historia reciente –  como fue la  esclavitud.


 

Una verguenza histórica

El arribo forzoso al continente americano de hombres y mujeres africanas comenzó bastante temprano en el proceso de conquista y colonización por parte de las potencias europeas, a principios del siglo XVI. En el caso de Estados Unidos, la cifra de de “importación” de personas africanas llegó a su punto máximo poco antes de la independencia del país en 1776, y se estima que solamente en el período 1751-1775, llegaron al país norteamericano 144,468 personas para ser vendidas como esclavos, un número que bajó luego de la revolución independentista, pero que volvió a subir durante la primera mitad del siglo XIX, para finalmente terminar con la abolición de la esclavitud, luego de la guerra civil en 1865. 

Teniendo en cuenta estos horrorosos datos, no es muy difícil empatizar con la verdadera pesadilla que fue la existencia diaria para los esclavos africanos y afro-norteamericanos en el Estados Unidos del siglo XIX, quienes eran sacados a la fuerza de sus hogares, transportados en barcos en condiciones higiénicas deplorables, fueron obligados a trabajar en condiciones inhumanas, sufrir todo tipo de abusos y violaciones, dejando forzosamente de lado sus creencias religiosas, muchas de sus prácticas culturales, vivir con el pensamiento que esa miseria no terminaba con ellos, si no que iba a ser el futuro de sus hijos. Por lo mismo, resulta paradójico que haya sido precisamente en este horroroso ambiente donde nació una de las músicas más importantes de la historia. 

Música y trabajo

Fue justamente en las grandes plantaciones del sur de Estados Unidos donde los esclavos afrodescendientes sentaron las bases de lo que posteriormente sería el blues, mediante la creación de “work songs” ó “cantos de trabajo”. Algo bastante común durante toda la era de esclavitud eran los procesos de evangelización y aculturación (proceso en el cual una cultura dominante impone parte de sus costumbres a otra sociedad subyugada), así que los “cantos de trabajo” interpretado por los esclavos eran una forma de darse ánimo en las duras jornadas de cosecha de algodón. 

Los esclavos venían  culturalmente de 2 sectores totalmente distintos, por un lado, estaba toda la herencia de su cultura africana, los ritmos, melodías y procedimientos típicos de su propia música, que tenía un carácter funcional (ceremonias religiosas, celebraciones, etc), y, por otro lado, estaba la cultura impuesta por los esclavizadores ingleses y estadounidenses, que, obviamente, estaba influenciada por siglos de desarrollo académico y de la música europea. Por lo mismo, las melodías y ritmos que empiezan a surgir en estos sencillos “cantos de trabajo” son un ejemplo perfecto de una nueva música, que no sonaba exactamente igual a la africana y menos aún que la europea, una música  realmente “afroestadounidense”. 

Una de las características más importantes de la cultura “afro” ,que podemos encontrar en esta música -y todas las que vienen- es la presencia de elementos responsoriales ó de “llamada y respuesta”, donde un cantante emite una frase musical que es luego “respondida” por una o más voces. De manera más técnica, las melodías de estos cantos tienen una identidad particular, ya que mezclan al mismo tiempo elementos de las escalas “tradicionales” europeas con otros típicos de las escalas “étnicas” africanas, lo que resulta en un concepto que luego será conocido como “blue notes” o “notas blues”, y que será, en mi opinión, ni más ni menos, el elemento más característico y particular de toda la música generada en Estados Unidos. A todo esto se suma la interpretación vocal misma, llena de expresión y fuerza, que se aleja totalmente de los cánones aceptables dentro de la cultura europea. 

De tal modo que, estos “cantos de trabajo” no eran más que fragmentos de melodías improvisadas por los trabajadores que carecían de una estructura lógica o un desarrollo. Se dice que el primer real desarrollo llegó con los “hollers”, que si bien mantenían muchas de las mismas características, ahora presentaban una estructura con partes que se iban repitiendo, lo que obviamente, hacía que fuese más fáciles de recordar, y más parecidas a lo que normalmente se considera una canción. 

El blues rural

Si bien no hay certeza exacta, se dice que el blues tomó su forma tradicional a fines del siglo XIX, cuando los “hollers” anteriormente descritos evolucionan en complejidad y toman una estructura aún más definida y, de manera importante, empezaron a acompañarse con una guitarra, normalmente de cuerdas metálicas ejecutada por el mismo cantante, con una interpretación que cuenta con muchos recursos y peculiaridades que la alejan totalmente de su origen como instrumento europeo.Otro punto importante a destacar, es el origen rural del blues, lo que explica que hoy sea considerada la música de raíz folklórica más importante nacida en Estados Unidos. 

Habiendo explicado su origen, es importante responder finalmente la interrogante planteada anteriormente en relación al estado de ánimo que da origen al término “blues”. Para esto, hay que entender que el blues, al igual que  toda la música de origen afro-estadounidense, debe ser analizado en 2 partes: una “capa” externa, donde podemos encontrar a un voz cantada de manera muy expresiva, con mucha fuerza y que se aleja de lo comúnmente “formal” y una guitarra que además de acompañar la voz, cumple el rol “responsorial” que antes tenían los otros cantantes, respondiendo a las preguntas musicales que éste elabora. Y por su parte,  otra “capa” interna, que representa la cruda realidad de todos los afrodescendientes en Estados Unidos, que pese a no ser ya esclavos, siguen viviendo como seres humanos de 2da clase, algo que muchas veces se traducía en letras de carácter poético sencillo. Es esta dualidad entre un exterior expresivo y alegre y un interior reflexivo y melancólico, la que mueve todos los mecanismos de expresión “afro” en norteamérica, esa idea de mostrar una actitud fuerte y alegre incluso cuando se están viviendo situaciones difíciles, algo que también podemos ver de manera clara en la música religiosa “gospel”. 

Lamentablemente,no se cuenta con registros grabados de los primeros intérpretes de blues, ya que, cuando comenzó a popularizarse la grabación de los primeros discos comerciales a comienzos del siglo XX, éstos estaban destinados a otros estilos de música (blanca), por lo que las primeras grabaciones importantes de blues rural empezaron a comercializarse en los años 20´s, cuando una música que cuenta con el blues como su máximo influencia -el jazz- ya estaba en pleno desarrollo. 

En nuestro próximo artículo abordaremos cómo, a principios del siglo XX, y a partir de la llegada del blues a la ciudad, comienza la interesante historia de nuestro sujeto en cuestión: el jazz. 

Felipe Opazo O. 

Compositor, Arreglista Y Profesor Historia de la Música Instituto Profesional Escuela Moderna de Música

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