Si bien, parte de la identidad del rock de los años 60 se forjó en la rebeldía e identificación con la contracultura que también había caracterizado el Rock’n Roll original de los años 50, a medida que avanzaba la década de los 70, la denominación de “banda o artista de Rock” se había ampliado para incluir una gran diversidad de sonidos, desde la influencia Folk y Country, hasta las armonías y arreglos sofisticados del Pop tradicional, que podían encontrarse en muchos íconos del llamado “Soft Rock”, desde bandas como Eagles o Fleetwood Mac a solistas como Billy Joel, que, en estricto rigor, estaban lejos de representar los valores inconformistas o rebeldes que alguna vez eran bastantes transversales al género rockero. Al mismo tiempo, el éxito masivo de bandas como Pink Floyd o Queen, famosas por su sonido pulcro y sus grandes y ambiciosas producciones de estudio, alienó a muchos adolescentes y jóvenes que veían en la simpleza del rock de garage la verdadera esencia de la música. Teniendo en cuenta que, además, tanto EE.UU como Inglaterra pasaron por importantes crisis económicas derivadas de la crisis energética a mediados de la década de 1970, que elevaron las tasas de desempleo, impactando especialmente al segmento joven, no es de extrañarse que esos años hayan dado vida a una de las revoluciones que mayor impacto han tenido sobre el desarrollo de la música de los últimos 40 años: el movimiento Punk. 

Proto-Punk Estadounidense

Más allá de la influencia de bandas de rock de los años 60- como The Kinks o The Who- y aún cuando resulta común asociar el surgimiento del Punk con el Reino Unido, una parte de las raíces del movimiento se encuentra en la contracultura estadounidense de fines de los años 60 y comienzos de los 70, con bandas experimentales como The Velvet Underground o íconos del llamado proto-punk como MC5, The New York Dolls, Television o The Stooges- liderados por Iggy Pop- quienes fueron increíblemente importantes en el desarrollo del sonido y la estética glam que caracterizaría a gran parte del estilo durante su madurez, en la segunda mitad de la década de 1970. Musicalmente, podemos encontrar características comunes como la influencia del Rock’n Roll de figuras como Chuck Berry y el sonido distorsionado de los años 60, canciones en 4/4 con estructura convencional estrofa/coro, así como un desdén por la pulcritud del sonido “FM” de muchas de las bandas del Rock Pop contemporáneo, prefiriendo presentar las canciones con un foco en la agresividad, arreglos muy simples, teatralidad e ironía, así como un creciente interés por elementos considerados “basura” por la sociedad (como la comida chatarra, los plásticos ó las películas de bajo presupuesto), lo que los hacía contrastar absolutamente con los valores derivados del movimiento hippie que predicaban la comida sana, la paz y el amor. Estas bandas, junto a otros artistas, fueron clave en el desarrollo de una escena independiente en la ciudad de New York, localizada en clubes como el mítico CBJB, lugar que vio nacer a muchos de los íconos del Punk y sus derivados. Una importante banda que comienza a hacer ruido a mediados de los años 70 fue The Ramones, quienes aportaron al estilo su foco característico en la velocidad y, al mismo tiempo, combinaban el nuevo sonido, denominado “Punk Rock” por la prensa, con peinados mod y letras con sentido del humor, que influenciaron de manera importante el desarrollo del estilo, tanto en Estados Unidos, como en Europa. 

 

La Explosión del Punk

La explosión del Punk llega en Inglaterra, en 1976, gracias al trabajo y la polémica generada por bandas como The Clash, The Damned, y particularmente Sex Pistols, quienes impactaron al mundo musical británico con su actitud nihilista basada en el slogan “No Future”, con letras que llamaban a la anarquía y se burlaban de todas las instituciones y valores tradicionales de la cultura del Reino Unido, transmitidas de manera desenfadada por el cantante y líder Johnny Rotten, quien, además, cultivaba una estética que parecía rendir culto a la fealdad.

 El impacto de Sex Pistols fue enorme, y, a pocos meses de su debut en los clubes londinenses, decenas de  nuevas bandas del estilo hacían su aparición y el mercado discográfico se inundaba con los primeros singles y álbumes del género. Parte importante del éxito comercial del movimiento Punk tiene que ver con el entusiasmo de la prensa, que por un lado no dudó en nominar al Punk como un “golpe de aire fresco en un mundo dominado por la ambición, virtuosismo y pulcritud”, pero al mismo tiempo también gozaba del desenfrenado comportamiento extra escénico de Sex Pistols y otras bandas. Lamentablemente, la versión original del movimiento Punk británico, que influenció fuertemente la creación musical en ambos lados del Atlántico, fue, en parte, víctima de las mismas ideas nihilistas propuestas en las letras de Sex Pistols y comenzó a carcomerse rápidamente gracias a un discurso imposible de mantener y al influjo de diversas influencias musicales que llevaron a muchas de las bandas del género a tomar nuevos rumbos, como The Clash, que, a diferencia de Sex Pistols, contaban con textos más politizados, que ofrecían propuestas además de críticas, y quienes dejaron entrar a su música sonidos provenientes del Ska jamaicano y el Pop, cosechando gran éxito durante fines de los años 70 y los 80, transformándose en una de las bandas más influyentes tanto para las siguientes generaciones de punks, como para el Rock Latino de los años 80. 

Una de las características más importantes y trascendentes del movimiento punk tiene que ver con el espíritu “Do It Yourself” o “Hazlo tú mismo”, que inspiraba a las bandas y seguidores del género a desligarse del sistema tradicional de grabación de discos o de tratamiento de la publicidad en pos de crear grabaciones rápidas y baratas, así como revistas caseras, que ayudarían a dar vida contínua al género como movimiento underground. Hoy en día, la autogestión cultural derivada de los orígenes del Punk es parte del quehacer diario de todos los músicos, y su impacto es tan relevante como el de la música misma. 

Si bien, muchas personas relacionan la historia de la primera generación del Punk con la errática historia de los Sex Pistols, existe una conexión directa entre esta escena temprana y estilos posteriores, como el Post Punk o New Wave, que toman distintos elementos de la música Punk Rock y los mezclan con recursos de la música Pop, los sonidos electrónicos y otras influencias como el Ska y Reggae. Sin ir más lejos, es posible ver trazos de la música o la filosofía Punk, no tan sólo de manera importante en la New Wave y el Pop de los 80, si no también en el Trash Metal de bandas como Metallica o Anthrax, o el movimiento de rock alternativo de los años 90, con el grunge de Seattle como mejor ejemplo. 

Hardcore Punk

Además, a partir del término de las primeras generaciones del Punk a fines de los años 70, surgieron múltiples exponentes que devolvieron el estilo a sus raíces underground, lo que derivó en el surgimiento del llamado “Hardcore Punk”, movimiento centrado en Estados Unidos, que en términos generales presentaba una mayor velocidad y agresividad timbrística y se asociaba aún más fuertemente a la ideología del “Hazlo tú Mismo”. Las bandas Hardcore estaban normalmente más alejadas de los medios de comunicación y a menudo estaban comprometidas con distintas causas políticas y sociales, destacándose bandas como Dead Kennedys, Black Flag, Minor Threat ó Bad Brains, aunque también podían ser asociadas a subculturas como los Skater: tomando tintes más melódicos asociados al sonido de The Ramones, como es el caso de los californianos Bad Religion ó NOFX, o bien, tomando recursos técnicos sacados del Metal y usando letras con bastante sentido del humor, como es el caso de Suicidal Tendencies. Asimismo, es importante destacar que la simpleza técnica del Punk, con una baja “barrera de entrada”, hizo del punk uno de los estilos más populares entre jóvenes músicos a lo largo del mundo desde los 80, con distintos subestilos y focos desarrollándose en distintas partes de Europa, Asia y Sudamérica. Hacia mediados de la década de los 90, en medio del auge del “Rock Alternativo”, el Punk comenzó una segunda etapa de fama mediática, lo que denominó, de manera irónica, “Punk Pop”, que en sonido derivaba de lo realizado por los héroes del “hardcore melódico” anteriores y que llevó al estrellato a bandas como Green Day, The Offspring y, posteriormente, a fines de la década, a grupos como Blink 182, que ostentaban un sonido bastante alejado de los inicios del género en la década de los 70. 

 

En nuestro próximo capítulo, exploraremos la historia y desarrollo de uno de los géneros más polémicos y populares de la música: el Metal.

Por : Felipe Opazo / Profesor de música 

 

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