Escritores reconocidos como Franz Kafka, Alejandra Pizarnik y León Tolstói también fueron autores de diarios de vida. Pensados o no para publicarse luego, hoy en día estos diarios constituyen interesantes obras que revelan el lado más íntimo de estos escritores. A continuación, te contamos más sobre la escritura de un diario.

El diario como género

Antes del siglo XIX, el diario no era considerado un género literario. De hecho, Hans Rudolf Picard, en su análisis “El diario como género entre lo íntimo y lo público”, señala puntos cruciales para separar el diario de lo que llamamos escribir literatura.

En un primer punto, la literatura es ficción. Incluso en corrientes como el realismo, lo contado en cuentos y novelas corresponde a personajes creados y situaciones imaginadas para tratar de imitar una situación y época determinadas; es decir, se trata de una mímesis, una imitación de la realidad.

Como imitación, la literatura debe “cumplir” con ciertas características, como presentar coherencia y cohesión en lo narrado, además de ser verosímil y estar escrita con la intención de ser leída por otras personas.