Photo by Matt Jones
Se desprenden montañas de deseos.
Gimen entre ellas. Se encorvan.
Se retuercen gozando en nuestras cuevas y planicies. Se curvan.
Precipitan su innata inocencia. Tiemblan.
Necesitan de nuevo las lluvias…
Desahogarse en el libre albedrío compartido.
Reconocer sus agujeros y vacíos.
Sus fragancias de mares ausentes.
Renovarse perdiendo dolores y espinas.
Se funden.
Conrado B.