Photo by: Giorgio Encinas

Me pregunto si Dios se levantará un día de malas y ante tanto quejumbrido existencial estallará en cólera. “Un día de furia”, y le darán ganas de patear el planeta completo para sacarlo de su órbita.

¿Y si le da la tentación de llevarse la pelota solar, y san se acabó el juego?

¿Y… si me dan ganas a mí de que se la lleve nada más, que el juego, “su juego”, está aburrido?

Y pienso, mientras, en no repetir nuevamente la palabra esperar, aunque esta esté aún condicionando mi vida… ¿Y si se sale por todos lados como una maldición?

Y espero tener mi día de furia como un pequeño dios mezquino, patear y terminar el juego.

O tendré que sentarme en la pelota y esperar y esperar, mientras otros escriben las reglas que luego nada más he de seguir…

Escrito por: CarlaLeónTapia / Editado por: Aguja Literaria