HUEVOS DE PASCUA

 

uNA HISTORIA PARA NIÑOS

 

Eran las 8:00 am, mis dueños habían salido a las 7:30 am., los estábamos espiando desde la ventana. —¡ESTÁN VOLVIENDO! — dijo Mickey, mientras todos nos escondíamos, yo me asomé por la ventana y me tranquilicé, al darme cuenta que era una falsa alarma otra vez; de repente, escuchamos un ruido terrorífico “ROOOOOOONC”, todos se asustaron excepto yo, hámster se asustó tanto que comenzó a sollozar —¡no me coma señor monstruo, mi carne es dura, cómase a Mickey que es más delicioso! —, después de reírme le dije que no había ningún monstruo, solo necesitaba comer, había sido mi estómago.

 —¿Y por qué no comes? ­—- preguntó.

—¡No hay comida! — le expliqué decepcionado.

 Él me miró, e incrédulo fue a la cocina, abrió el refrigerador confirmando —¡Mentiroso aquí hay comida por montones—!

—Pero no hay huevos de pascua—.

Y así terminamos discutiendo hasta que llegaron mis dueños, el humano cargaba una bolsa que, por alguna razón, llamaba mucho mi atención, la dejó en el suelo y yo como todo un ninja, sin que nadie me viera, fui hacia la bolsa, la abrí y sin darme cuenta grité muy fuerte (en idioma de conejo) —¡¡¡HUEVOS DE PASCUA!!!, (más signos de exclamación, ¡MÁS!). Y pensé – ¿dije eso en vos alta? -, creo que por esa razón mi dueña me los quitó enseguida y los puso en un mueble muy alto (para nosotros).

Al día siguiente con mucha energía les comuniqué a mis amigos:

—¡Hola soldados! Mickey y Hámster, hoy les tengo la misión de alcanzar los huevos de pascua, ¿ideas? —.

—Yo creo que Hámster me apoyaría en esta loca idea ¡podemos ocupar al robot que te dieron en tu cumpleaños! —.

—¡Shhhhh! ¡no somos tan inteligentes! —, respondí.

 —Mmm, no lo sé Mickey, a ver Conejo pensemos, ¿qué animal es muy alto? —.

— ¡La jirafa!-, dije yo

—¿Y de dónde sacamos una jirafa? Hámster piensa en otra cosa, debe a ver otra manera—. Así que seguimos pensado

Mickey levantó la mano y pidió ir al baño, permiso que fue concebido por mí.

 —¿Hámster alguna idea? –

—Sí, ¿alguna vez has visto la película de “Misión Imposible”? —

 —Sí, ¿y qué? —.  Hámster tomó el Dvd de  Misión Imposible

F Mientras Mickey llegaba y explicó cómo llevaríamos acabo el plan con mi robot. Tomamos del garaje unas cuerdas y cañas de pescar con anzuelos, y otros materiales importantes. Luego de tener todo listo, nos subimos al techo ajustamos el cinturón de cada uno; amarramos las cuerdas a la chimenea y los anzuelos a las cuerdas, atravesándolo en los cinturones y nos lanzamos por un hoyo que hicimos en el techo, (idéntico a la película), sin embargo, justo cuando estaba a punto de llevarme la bolsa… se soltaron las cuerdas, era muy alto, (para nosotros) era una muerte segura. Así que mientras caía aceptaba mi muerte y el adiós …¡Plaf! Sonó cuando aterrizamos, justo había un cojín abajo y todos sobrevivimos.

Llegamos a nuestras jaulas derrotados, pero de repente recordé la sugerencia de Mickey de usar a mi robot. Funcionó tan bien que desde ese día decidí llamarlo el rescatahuevo, pero la verdad es que era un nombre un poco tonto así que mejor le dejé el nombre de Robot.

Rescaté a mi Robot, agarré los ricos huevos de pascua y me los comí todos.  Justo al terminar, llegó mi humana y con indignación gritó: —¡¡¡¿QUIÉN SE COMIÓ LOS HUEVOS DE PASCUA?!!! (¡Más signos de exclamación, MÁS!)- Me miró con cara de fuiste tú y aunque puse cara de yo no fui, no me di cuenta en el momento, pero, tenía toda la cara llena de chocolate. Al final me castigaron y no comí más chocolates por un largo tiempo.

 

Entregamos nuestras felicitaciones a la autor,

Santiago Orellana