JAZZ FUSIÓN

En la segunda mitad de la década de los 60, la popularidad del Jazz entre la gente joven se encontraba en uno de sus momentos más bajos, a pesar del gran momento que vivía artísticamente el estilo, con algunas de las mejores agrupaciones y solistas viviendo su momento de gloria, como es el caso del mítico segundo gran quinteto de Miles Davis. Sin embargo, el mismo Davis comenzó poco a poco a darse de cuenta de esta situación y a preocuparse al respecto, dándose cuenta que, en particular, los jóvenes afro norteamericanos eran mucho más parciales a los éxitos del soul, el Funk de James Brown o los sonidos más rockeros de figuras como Jimi Hendrix, que al post-bop que ejecutaba magistralmente con su agrupación, que incluía curiosamente a dos de los más importantes músicos jóvenes del Jazz: el pianista Herbie Hancock y el baterista Tony Williams, quienes posteriormente se transformarían, al igual que Miles Davis,  en íconos de una de las transformaciones más polémicas del Jazz: El Jazz Fusión. 

MILES DAVIS Y EL JAZZ ROCK

Luego de estar analizando por un tiempo la situación de la música actual, Miles Davis decidió tomar cartas en el asunto y, después de disolver su popular quinteto, inició un camino que lo llevaría a tratar de establecer una conexión con las nuevas generaciones de oyentes afronorteamericanos, y, al mismo tiempo, hacer evolucionar el Jazz, tal como había hecho en las dos décadas anteriores con sus experimentos con el Cool Jazz o la improvisación modal. Para esto, Miles tomó como referentes a algunos de los artistas más populares del momento, James Brown, Jimi Hendrix y posteriormente también a Sly & The Family Stone. Su idea, era mezclar la improvisación jazzística con los elementos que él consideraba más importantes y distintivos en los otros estilos: el timbre y las bases rítmicas. Los primeros experimentos de Davis fueron bastante tímidos, y consistieron en tratar de acercarse a un timbre moderno mediante el uso de piano y bajo eléctricos, que fueron ejecutados en inicio por los mismos miembros de su quinteto. Posteriormente, Davis se dió cuenta de la importancia que tenían la guitarra eléctrica y el sonido de la batería rock en la música juvenil contemporánea, eventualmente agregando esos elementos, y de paso popularizando un nuevo y fresco estilo: el Jazz Rock, una de las vertientes de lo que posteriormente se llamaría “Jazz Fusión”, o incluso simplemente “Fusión”. En la práctica, el Jazz Fusión se entiende simplemente como la mezcla de la improvisación jazzística con elementos de otros estilos, particularmente del rock y funk, pero con apertura hacia los sonidos étnicos de distintas partes del mundo, así como los sonidos electrónicos de sintetizadores que poco a poco inundaban la música popular. En el caso de Miles Davis, el proceso de creación en sus importantes discos de fines de los 60 y principios de los 70, donde destacan placas como “In A Silent Way”, “Bitches Brew” ó “In The Corner”, se basó mayormente en el establecimiento de patrones repetitivos de bajo y batería derivados del rock o el funk, y el establecimiento de un concepto de armonía “reducida” (menos acordes de los que se usaban en tradicional lenguaje bop), sobre las que flotaban libremente los distintos improvisadores, quienes en un principio se valieron principalmente del lenguaje típico del jazz de los 60, mezclando el bebop, improvisación modal y la estética del free jazz, pero además tomando algunos recursos del vocabulario rock, lo que fue complementado con el uso de efectos que ayudaron a dar a la música un carácter que recordaba el sonido psicodélico por momentos. A pesar de que esta fórmula resultó en largas grabaciones, sin mayores ganchos melódicos comerciales, los discos lograron un gran éxito comercial, iniciando una nueva etapa en la carrera de Davis y de todos los jazzistas, quienes ahora eran bienvenidos en los festivales de rock, y contaban con audiencias jóvenes receptivas al carácter experimental de esta nueva música, algo que sin duda tiene que ver con auge contracultural de esos años. Sin embargo, a pesar del increíble triunfo comercial que significó el jazz rock para su carrera, Miles Davis sentía que había fallado en su idea inicial de lograr seducir a  las audiencias jóvenes afronorteamericanas, ya que la mayoría de su nuevo público estaba compuesto por universitarios blancos, fanáticos del rock. 

JAZZ FUSIÓN EN LOS 70s

De todas maneras, el rol que tuvo Miles Davis en el establecimiento del Jazz Fusión es gigantesco, lo que queda de manifiesto al revisar que la gran mayoría de estrellas que desarrollaron el estilo durante los 70, fueron justamente en algún momento músicos de las agrupaciones de Davis, entre las que podemos contar, además de Herbie Hancock, Tony Williams y el saxofonista Wayner Shorter, los tecladistas Joe Zawinul y Chick Corea ó el guitarrista inglés John McLaughlin, entre otros.

 Eventualmente, esto resultó en el nacimiento de varias agrupaciones, que trajeron consigo distintas versiones del sonido fusión durante los 70, entre las que podemos encontrar una vertiente representada por Tony Williams’ Lifetime, agrupación orientada al sonido rockero, que además de alienar a los fans del jazz acústico, incluyó entre otros al guitarrista John McLaughlin y al bajista de Cream, Jack Bruce, o bien la muy popular Mahavishnu Orchestra, formada por McLaughlin a comienzos de los 70, que mezcló la improvisación jazzística con el rock, sonidos de la india y conceptos doctos, logrando una gran popularidad en la primera mitad de la década. Por su parte, el pianista y tecladista Chick Corea también cosechó gran éxito con su agrupación Return To Forever, que evolucionó desde sonidos más bien acústicos – más allá del piano eléctrico y las influencias de la música brasileña –  a timbres más agresivos, gracias a la adición de múltiples sintetizadores y del virtuoso guitarrista Al Di Meola. A diferencia de lo propuesto por Miles Davis, las composiciones de Chick Corea y compañía se caracterizaban por estructuras y melodías más definidas, con bastante arreglos, secciones unísono, etc, lo que sin duda hacía más amable la escucha para las audiencias no entrenadas. Mientras tanto, a comienzos de los 70, el saxofonista Wayne Shorter y el tecladista Joe Zawinul formaron otra de las más emblemáticas y exitosas bandas de fusión, Weather Report, quienes mezclaron el jazz, distintas músicas del mundo, elementos del rock, sintetizadores y de manera cada vez mas notable, composiciones y arreglos sofisticados que los llevaron al éxito masivo en la segunda mitad de los 70, con una formación multinacional que incluía al genial bajista eléctrico Jaco Pastorious, quien revolucionó el instrumento a mediados de la década, dándole una orientación solista nunca antes vista, lo que se podía apreciar tanto en sus discos solistas, como en sus apariciones junto a Weather Report y otros artistas. Para finales de la década, Weather Report se había alejado totalmente del circuito jazzístico tradicional, tocando en estadios y grandes escenarios alrededor del mundo, lo que da cuenta de su inmensa popularidad. 

A pesar del fracaso de Miles Davis de conectar a las audiencias jóvenes afronorteamericanas con el jazz, ese rol fue cumplido a cabalidad por el tecladista Herbie Hancock, quien luego de una etapa más bien experimental donde se acercó a los sintetizadores, dió vida a la más popular fusión de jazz y funk hasta el dia de hoy, gracias a una seguidilla de discos que se inició en 1973 con “Headhunters”, hasta el día de hoy, uno de los álbumes más vendedores relacionados al jazz. La influencia del jazz funk de Hancock ha sido capital en el sonido de múltiples agrupaciones de las décadas venideras, y ha impactado incluso el desarrollo de géneros ajenos al jazz como el hip-hop. 

 

A finales de los 70, se inició un resurgimiento de la corriente acústica “tradicional” del jazz, que se encontraba  agonizando durante el auge de la fusión. Curiosamente, muchos de los mismos líderes de bandas de fusión como Herbie Hancock o Chick Corea, se dieron tiempo para alternar sus proyectos eléctricos con otros más ligados al sonido del jazz acústico. Eventualmente, la fusión se convirtió en un estilo en sí mismo, desarrollándose paralelamente a los sonidos más tradicionales del jazz, y durante los 80 y 90, siguió cosechando gran éxito, gracias a agrupaciones como Chick Corea Elektric Band ó el muy popular Pat Metheny Group, liderado por el guitarrista Pat Metheny y el tecladista Lyle Mays, quienes cautivaron a las audiencias con sofisticadas composiciones y arreglos, que incluían elementos de distintas músicas del mundo. 

 

En nuestro próximo capítulo, nos acercaremos al sonido del pop y el rock de la década de los 70, que cambió radicalmente su sonido en relación al período anterior. 

 

Felipe Opazo O. 

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