El género del romance es uno de los más explotados de la literatura, pero esto, lejos de ser positivo para quienes disfrutan leyendo estas historias, se presta para que proliferen textos de mala calidad que carecen de los elementos necesarios para considerarse bien estructurados. Si te interesa escribir este tipo de ficción, entonces necesitas conocer cuáles son estos elementos.

Personajes

En cualquier relato, la construcción de los personajes es crucial para otorgarle verosimilitud y atrapar el interés del lector. Si quieres que tu historia de amor cautive, ya sea si se trata de un relato, una novela romántica o una trama secundaria en un texto literario de otro género, necesitas detallar no solo los rasgos físicos de los personajes, sino también sus personalidades, intereses, su historia familiar, sus sueños y anhelos, a qué se dedican, entre otros.

¿Cuál es el objetivo de todo esto? Crear personajes que sean capaces de inspirar sentimientos y que resulten creíbles. No importa si tu novela gira solo en torno a los protagonistas, si no añades otros detalles de sus vidas que vayan más allá de los momentos en que los enamorados están juntos, la historia resultará plana e incompleta.

Escenarios

La construcción del escenario donde se desarrolla la acción es tan importante como los personajes. Debes pensar no solo el país y la ciudad, sino también la época. Al lector le interesará conocer los lugares que frecuentan tus personajes, qué establecimientos encuentran en su camino al trabajo, cómo es el departamento donde viven o ese restaurante al que siempre van juntos.

Además, definir la época no solo te permitirá precisar detalles como el tipo de ropa que visten, sino establecer límites, por ejemplo, de la clase de oficios que existen en cierto momento de la historia o cómo las creencias de ese momento forman parte del conflicto que enfrentan los personajes.

Ejemplo:

En Madame Bovary, Emma se siente inconforme con la vida que lleva, sueña con ser igual a las heroínas de sus libros, y es esta inconformidad, en parte, el sentimiento que la impulsa a serle infiel a su esposo. En el texto, Emma se lamenta con frecuencia del papel que le ha tocado interpretar como una simple dueña de casa, situación que responde a las limitaciones que debían soportar las mujeres de la época.

Conflicto

En todas las historias es indispensable el conflicto, a partir de él se desarrolla la trama y se motivan las acciones de los personajes. En un relato de amor, el conflicto suele estar enfocado a resolver un elemento o situación que les impide a los enamorados estar juntos. Este elemento puede ser algo externo (una guerra que los separa, la diferencia de estratos sociales, una tercera persona en la relación, la oposición de los padres o la familia, entre otros) o algo interno de cada personaje (personalidades conflictivas que chocan, a pesar de que intentan seguir juntos; la inseguridad de uno de ellos, los celos, etc.).

Sin conflictos de este tipo, la escritura y lectura de la historia no tendría sentido, pues ¿qué puede tener de interesante un relato donde solo se cuentan los momentos felices?

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