ANTECEDENTES DEL JAZZComo vimos en nuestro capítulo anterior, el blues es, sin lugar a dudas, el antecedente principal del jazz. Sin éste, simplemente no existiría este estilo de música, así como tampoco ninguno de sus derivados. Sin embargo, existen algunos otros antecedentes del jazz que es necesario mencionar para poder entender las características básicas de éste: 

  • New Orleans: La ciudad de New Orleans, en el estado de Louisiana, al sur de Estados Unidos, era a principios del siglo XX un lugar bastante distinto a lo que siempre asociamos a la cultura de ese país. El punto más notorio tiene que ver con la multiculturalidad del lugar, que bebe de múltiples culturas: la europea, representada en mayor medida por la influencia francesa (Louisiana fue por mucho tiempo parte de Francia, hasta que el territorio fue vendido a EE.UU), pero también la española e italiana. Por otro lado, la influencia afro no solamente llegaba por parte de los afroestadounidenses, sino también por parte de los inmigrantes Haitianos, quienes representan la cultura “creole”, con manifestaciones religiosas particulares como el Vudú, entre otras. Así, tenemos en New Orleans un lugar perfecto para el desarrollo de un arte realmente nuevo, que tomará el mundo por asalto en las siguientes décadas.
  • Las bandas y marchas militares: Como herencia de la cultura del sur de Francia, las bandas militares típicas de New Orleans se caracterizan por amenizar todo tipo de eventos, incluidos los famosos funerales, donde las bandas tocan marchando por la ciudad. Las bandas militares son increíblemente importantes para el desarrollo del jazz, puesto que la instrumentación de este estilo (cornetas/trompetas, trombones, tuba, clarinetes y múltiples instrumentos de percusión) así como la sensación rítmica “de marcha” derivan totalmente de este tipo de agrupaciones.
  • Gospel: Hoy en día es común hablar de “música gospel” refiriéndose a toda la práctica musical asociada a las iglesias protestantes mayormente afro norteamericanas. A comienzos del siglo XX, se dice que la expresividad única de estas ceremonias y su repertorio musical (himnos, negro spirituals) fue muy importante a la hora de marcar al jazz como una música sumamente “expresiva”, algo que se manifiesta en lo distinto que suenan los instrumentos si los comparan con la tradición académica europea. Por otro lado, es también importante destacar que para la población afronorteamericana, hasta mediados del s.XX, era importantísimo separar de total manera cualquier práctica musical religiosa de los estilos “profanos” como el blues o el jazz, a pesar de que, en rigor, probablemente no sonaran tan alejados del repertorio gospel.
  • Ragtime: El ragtime es un estilo de composición pianística increíblemente popular a fines del siglo XIX y comienzos del XX, teniendo al compositor afro norteamericano Scott Joplin como su principal figura. Pese a ser música totalmente escrita (tal como la música académica europea) y no contar con improvisación ni tampoco con elementos del blues, el ragtime es muy importante, puesto que sirvió como base para el estilo que tomaría el piano en las primeras décadas del jazz, así como también fue utilizado como repertorio base por los músicos que estaban creando este nuevo estilo a comienzos del s.XX

 

 

 

 

 

NEW ORLEANS JAZZ
Si bien no hay fechas exactas para dar un inicio al jazz como estilo, está claro que sus orígenes datan de la primera década el s.XX, cuando los músicos afro norteamericanos de New Orleans comenzaron de manera espontánea a divertirse tocando versiones colectivas de estilos normalmente individuales como el  blues y ragtime, pero interpretándolos con los instrumentos de las bandas militares, los cuales eran ejecutados de una forma distinta: más “afro”, sin las restricciones académicas de la música europea. Así fue como, poco a poco, se fueron sumando algunos otros instrumentos: el piano, el banjo (o guitarra), y eventualmente, los instrumentos de viento (clarinete, corneta/trompeta y trombón). Aburridos de tocar las mismas melodías preestablecidas, comenzaron a improvisar colectivamente sobre la estructura del blues o el ragtime, mientras el resto de los músicos- la sección “rítmica”- mantenían una base musical que les servía como guía. Es así como nace el elemento clave del jazz: La improvisación sobre una base musical preestablecida.  

Eventualmente, con el paso del tiempo, estos experimentos se fueron dando de manera consistente, lo que derivó en la creación del primer “estilo”de jazz: el New Orleans Jazz, o estilo de New Orleans, que tiene las siguientes características principales: 

    • Sección Melódica: Representada por instrumentos de viento sacados de la tradición de las bandas militares, como por ejemplo el clarinete, la corneta y/o trompeta y el trombón. Aunque parezca raro, el saxofón no aparece de manera importante hasta los años 20 en el jazz, por lo que normalmente no figura en las formaciones del New Orleans jazz. La sección melódica tiene como función ser la que se centra de lleno en la improvisación. En el caso del New Orleans Jazz, se trata de una improvisación colectiva (si, 3 o 4 instrumentos improvisando al mismo tiempo)
    • Sección Rítmica: La existencia de una sección “rítmica” es otro de los pilares fundamentales en los que el jazz (y la música de raíz afro en general) ha influenciado la música moderna, ya que, al menos en los estilos “académicos” europeos, este concepto no existe de la misma forma. La idea de un ritmo constante protagonizado por instrumentos de percusión es algo que viene más bien de la herencia africana. En el New Orleans Jazz, la sección rítmica tiene la función de marcar tanto el ritmo, como la armonía (los acordes marcan la estructura de la música), e incluye instrumentos como: piano y banjo (marcan los acordes), tuba (marca los bajos) y de manera clave, un nuevo instrumento que nace como la solución a un problema: la batería. Cuando los músicos comenzaron a experimentar con lo que después sería el jazz, los percusionistas tuvieron que ingeniárselas para poder tocar de manera individual (y así ganar más dinero), aquello que en las bandas militares tocaban 3 personas (tambor, platillos y bombo). Luego de mucha experimentación y la creación de una serie de accesorios como pedales y atriles, se dice que los primero ejemplos de este “nuevo instrumento” se pueden encontrar ya en la década de 1910, por lo que la batería es un instrumento que realmente nace con el jazz y, por lo mismo, estará por siempre ligada a él de una forma especial. 
    • Interpretación “Hot”: Como se mencionó antes, la interpretación de los instrumentos en el jazz dista mucho de la que se practica en la música “clásica” o “docta” europea. En el jazz, la interpretación busca expresar individualidad, sacar afuera sentimientos y no necesariamente ser “bonita” según los cánones tradicionales. Es por eso que se habla de una interpretación caliente o “hot”. Esto es tan importante, que por mucho tiempo el jazz tradicional fue apodado “hot jazz”, en relación a su espíritu festivo y cargado de emociones. 
    • Ritmos de marcha militar interpretados de manera afro: Algo que sorprende a muchos es la relación directa que tiene el jazz original con la música militar. Mal que mal, la batería se crea a partir de instrumentos de las bandas militares, por lo que los ritmos originales que tocaban los bateristas en el jazz salían directamente del repertorio musical militar de principios de siglo. Sin embargo, los jazzistas interpretaban estos ritmos de manera muy distinta a la tradicional, entregando una versión “afro” de las marchas, lo que inmediatamente lo aleja un poco de la rigidez militar. 

 

 

Si bien existen archivos de una primeriza actividad jazzística en la primera década del s.XX, se dice que el jazz comienza a adquirir una mayor popularidad fuera de las comunidades negras segregadas hacia mediados de la década de 1910, cuando bandas afro norteamericanas son contratadas para tocar en el Storyville, el barrio rojo del puerto de New Orleans, lo que hizo que turistas de distintas partes del mundo- así como también otros músicos blancos- tuvieran contacto con este nuevo estilo y descubrieran los nombres de las primeras estrellas del jazz: el cornetista Buddy Bolden, uno de los primeros músicos de jazz, Jelly Roll Morton, un pianista de ascendencia creole considerado el primer compositor importante del jazz,  King Oliver, un cornetista y líder de la orquesta más popular de New Orleans y el clarinetista Sidney Bechet, entre otros. El rol de Storyville como ente de una primera “integración racial” (o al menos un pequeño relajo en las leyes segregacionistas) es importante también para entender la influencia de esta nueva música “negra” en los músicos blancos que, poco a poco, comenzaron a tratar de imitar lo que hacían sus colegas afro norteamericanos, lo que ayudó a elevar la popularidad del jazz entre los sectores blancos de la población. No obstante, luego de que Estados Unidos entrara a la 1era Guerra mundial en 1917, New Orleans fue declarado puerto de guerra, por lo que Storyville fue rápidamente clausurado, dejando a decenas de músicos sin trabajo. 

El año 1917 también marca el inicio de las grabaciones del Jazz. Lamentablemente, gracias al racismo imperante en EEUU a la fecha, el honor de tener la primera grabación del jazz recayó en la orquesta blanca conocida como “The Original Dixieland Jazz Band”, quienes lograron un gran éxito de ventas con “Tiger Rag”, mientras que sus colegas afro norteamericanos, los verdaderos creadores del estilo, tuvieron que esperar años para hacer su debut discográfico. 

NEW ORLEANS EN CHICAGO

Con el cierre de Storyville, la mayoría de los músicos más importantes de New Orleans decidieron emigrar hacia el norte de EEUU, específicamente hacia la ciudad de Chicago, una de las metrópolis más importantes del país, donde las opciones de trabajo, la calidad de vida y una cuota de racismo bastante menor que en los estados del sur, hacían de “la ciudad del viento”  uno de los paraderos preferidos de los inmigrantes sureños. Así es como, ya a principios de los años 20’ el Jazz tomó como residencia la ciudad de Chicago, donde artistas como King Oliver y su “Creole Jazz Band” deleitaban a las audiencias con un sonido divertido, potente y en plena evolución. Es, justamente, en los primeros años de la década de 1920 cuando el jazz de New Orleans sufre una primera modificación importante: la aparición del solista “único”. Si bien la improvisación colectiva seguía siendo importantísima, el desarrollo de algunos talentos particulares hizo que ahora, en los conciertos en vivo y en las primeras grabaciones del jazz “negro” (que salieron recién a principios de los años 20), ya no sólo escuchemos a todos los vientos improvisando al mismo tiempo, sino que estas secciones colectivas y algo “caóticas” se alternarían con otras donde un único instrumentista improvisaba acompañado de la sección rítmica (tal como estamos acostumbrados hoy en día). Es así como comenzaron a destacarse más aún instrumentistas específicos, en su mayoría estrellas ya probadas como Sidney Bechet o King Oliver. Aunque, hacia 1922, King Oliver mandó a buscar a New Orleans a un joven músico que había sido su protegido durante su estancia en Storyville, un personaje que cambiaría la faceta del jazz y la música popular de manera definitiva a partir de su llegada a Chicago ese mismo año. ¿Su nombre?: Louis Armstrong.

En nuestro próximo capítulo, exploraremos la figura de Louis Armstrong y la explosión comercial del estilo, así como también la relación del jazz con  el “pop tradicional” de New York, las grandes orquestas, entre otras cosas. 

Felipe Opazo O. Compositor y Arreglista

Profesor Historia de la Música Instituto Profesional Escuela Moderna de Música

Algunos ejemplos de Ragtime y Gospel tradicional

https://open.spotify.com/playlist/3WanzW3Uidl2F5ZxPqcM3P?si=dZ_zJmD3RMqANeUPefo06A

Lamentablemente, no existen grabaciones originales del New Orleans Jazz. Sin embargo, existen muchas de los años 20, cuando el estilo mantenía casi todas sus características, pero sumaba espacio para el “solista único”. 

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